A ratos perdidos he seguido aprovechando la madera de abeto que tenía, elaborando otros daizas para algunas piedras que tenía por casa. Como ya había dicho en otra entrada anterior, la falta de herramientas y madera adecuada condiciona bastante la calidad de las mismas, pero así voy practicando para cuando obtenga otro tipo de material. Ya se sabe... la experiencia es la madre de la ciencia.
Esta vez, probé con diversos colores de barniz tinte, pero al querer dar "el toque final" me encontré sin lija fina para pulir, con lo que tendré que hacerlo dentro de unos días... ¡paciencia! Siguen teniendo demasiado grosor para la altura de la piedra y las patas no son lo que deberían, pero esta madera tan blanda no permite muchas filigranas de talla (mis manos tampoco) sin arriesgarme a perder todo el trabajo por un pequeño descuido.
La primera piedra...
El resultado casi final
Segunda piedra, por ambas caras, que realicé el daiza para poder mostrarla por cualquiera de ellas
Y el resultado por ahora, a falta del pulido fino y quizá otra mano de barniz...
El resultado no es espectacular, pero he practicado, he conseguido hacerlas sin cortes, raspaduras y lesiones varias en las manos (como me ocurrió en la anterior) y, lo más importante, he disfrutado de su realización.
Pues menos mal que no tienes herramientas adecuadas, que si no, podrías hacerle la competencia al mejor ebanista. Enhorabuena por esos trabajos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con cuchillo, escofina y algo de paciencia... Espero poder conseguir buena madera y buenas herramientas y hacer algo mejor.
EliminarPero por ahora, para "andar por casa" sirven...
Gracias por el comentario. Un abrazo. César.
Lo dicho Cesar, es que mira que sabes hacer cosas... y bien. Ya me explicaras el secreto... :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
De bien nada de nada... sólo tirandillo. Estas las hice en varios días mientras miraba la televisión. Mejor dicho mientras escuchaba la televisión, no fuese a tallar más que la madera ;))))
EliminarGracias Fran. Un abrazo. César.
Aunque sea con madera de pino gallego lo importante es practicar. Daizas o lo que sea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Practicar, practicar y practicar... aunque sólo mejoremos un poco ya vale la pena y aprovechamos para pasarlo bien...
EliminarUn abrazo. César.
pues a mi me gustan cesar.y practicando todavia las harás mejor
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias, amigo. Eso es porque las ves con buenos ojos... ¡todavía tengo que practicar mucho, pero mucho!
EliminarUn abrazo. César.
A mí también me gustan. Se nota la progresión. De la primera a la segunda hay una mejoría notable. Para ser las primeras están muy bien. Además has elegido piedras pequeñas por lo que el trabajo de la daiza es más complicado y exige mayor destreza en las manos, porque un pequeño descuido daría al traste con todo el trabajo. Lo importante es que sigues intentándolo y practicando. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo de las piedras pequeñas es accidental, derivado del tamaño de la madera que tenía disponible en ese momento. Tengo otras piedras más grandes y unos tacos de madera de castaño reservados para algo más adelante.
EliminarPero mientras tanto por lo menos puedo poner las piedras en una estantería, que mejor que sueltas están...
Gracias por comentar. Un abrazo. César.
Ya has dado el segundo paso. Ahora solo te queda recorrer el camino. Que tardes mas o menos solo depende de ti. ¿A que te lo has pasado bien haciéndolas?
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo he pasado muy, pero que muy bien. Recuerdo una temporada que había ido con mi mujer a unos talleres de pintura de sábado que duraban un par de horas. Muchos días cuando nos decían que ya era la hora más de uno preguntábamos ¿ya?
EliminarLo mismo tallando la madera, el tiempo se pasa volando, señal de que se divierte uno...
Un abrazo. César.
Ya has empezado y vas a mejor. Ahora tienes que entrenar duro. Sin sufrimiento no hay recompensa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno... con la primera acabé con las manos un poco accidentadas. En estas ya controlé un poco más... Justo como tú dices, hay que sufrir ;)))))
EliminarUn abrazo. César.
Cuando a mi me salgan por lo menos como a ti, os enseñaré las mías. Me gusta como vas evolucionando.
ResponderEliminarUn abrazo
Espero seguir practicando, aunque en esta época con los transplantes que tengo pendientes no va a poder ser... Las siguientes prometo hacerlas más o menos bien.
EliminarSeguro que las tuyas están mucho mejor, no tengo ninguna duda, y las piedras más bonitas...
Un abrazo. Céasr.
Cesar va mejorando la cosa,ya veo que le as pillado el gustillo,eso si cuidado con los dedos con la navaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunque digas de broma lo de la navaja... te lo digo por experiencia ;)))) eso sí, comprobé que la sangre es roja jajaja.
EliminarGracias por comentar. Un abrazo. César.
Yo creo que te han quedado bastante bien. Ya quisiera yo hacerlas así. Hay que ver lo que cambian las piedras con una daiza.
ResponderEliminarUn abrazo,
Carlos
¡Anímate! Yo lo hice por probar y, aunque no quedaron muy bien, justo como tú dices, una piedra "del montón" parece otra... y la verdad es que es muy entretenido y como se puede hacer a ratos perdidos...
EliminarGracias por comentar. Un abrazo. César.
Tarea pendiente por mi parte el tema de las daizas... Tengo varias piedras que las necesitan. Te salen ya muy bien, a seguir progresando así.
ResponderEliminarUn saludo.
Van saliendo, van saliendo... anímate a tallar alguna, que aunque no queden espectaculares siempre se ven las piedras mucho mejor.
EliminarGracias Luis. Un saludo. César.
César, ten cuidado con las manos, no te vallas a hacer una avería con las herramientas y luego no puedas escribir esos libros maravillosos en los que estás trabajando, jajaja. Es broma, todo es cuestión de practicar. El segundo te ha salido mejor que el primero, el tercero te saldrá mejor que el segundo y así sucesivamente.
ResponderEliminarUn saludo y a seguir
Jajaja, ya tuve una pequeña avería con el primero, poca cosa, sólo me llegó al hueso ;)))) No es broma, me río ahora pero en aquel momento no me hizo ninguna gracia...
EliminarEspero seguir mejorando un poco, pero esperaré al verano, que ahora creo que todos estamos muy liados transplantando.
Gracias por los ánimos, amigo.
Un abrazo. César.