martes, 14 de febrero de 2012

Un nuevo inquilino... si hay suerte

La semana pasada, dando un paseo, encontré en una finca de mis padres, al borde del camino, un tocón de castaño, con el tronco medio seco, pero que había brotado de nuevo. Debido a su situación, no fue posible extraerlo con cepellón, pero sí con una gran cantidad de raíces finas, así como todas las gruesas (unas diez, aproximadamente), dirigidas hacia un lado.

Envuelto en papel de periódico húmedo y metido en un saco de plástico, al llegar a casa procedía a plantarlo en un sustrato compuesto de akadama gruesa, volcánica y, sobre todo, pómice y gravilla de sílice. Un riego a fondo y una horita después un riego con Benerva (una ampolla en un litro de agua).

Como prácticamente no tuve que cortar raíces, excepto una muy larga sin apenas raicillas, espero que se recupere y brote en primavera. Si hay suerte, no lo molestaré en unos años, excepto para limpiar y tratar la madera seca.

No tiene muy mala pinta. Si responde a la extracción creo que se podrá intentar desarrollar un arbolito bastante decente... en unos veinte años. Hay que tomar estas cosas con paciencia :)








2 comentarios:

  1. Suerte con él, entre lo que encuentras en el camino y lo que encuentras en los viveros, vas a llenar la terraza.

    Saludos, Loli

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  2. El problema no es llenarla... es querer vaciarla un poco y no ser capaz (les tengo cariño...). A lo mejor este año el tiempo me ayuda, porque los árboles las están pasando canutas con las temperaturas que tenemos (3-5 bajo cero, sin llover, viento, un desastre).
    Un saludo. César.

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